domingo, 25 de julio de 2010

SI ESTO ES UN POEMA YO SOY POETA

Mearse encima no está bueno
como todas las cosas que tergiversan el placer
Tal vez no sepa
quién mujer sea
que al dejarse el hombre
crecer la pubiana cabellera
sin podarla,
como al arbusto
en la puerta de tu casa,
se encuentra expuesto
ese insensato
a una desgracia
demasiado implacentera.
Un día irá al baño
a bajarse la bragueta
y después de pelar la verga
(un acto tan cotidiano)
relajará la presión de su vejiga
expectante al placer.
¡Necio!
Sabrás de tus males
sólo al padecerlos
por no observar
que está obstruyendo
la salida de tu meo
un pendejo mal nacido
que piantado del resto
se enredó en tu miembro
cual si fuera
una mordaza,
una cinta de esas grises
con las que cubren la boca de los cautivos para no escucharles sollozar sus desgracias…
Y tal si se diera el caso de que el cautivo vomitase…
De su pito
hará el recorrido
premeditado y permitido
un porcentaje realmente bajo del meo meado…
pues el resto irá a parar directamente a los pantalones
del necio enceguecido en persecución de su placer.
Después del siniestro episodio transcurrirán algunas semanas, talvez días, de falsa madurez en las que cada vez se tomará lo molestia de revisar la punta del choto sin dar por sentado su ausencia otra vez…
Hasta que eventualmente
Verá una vaca muy cotidiana y no derramará ni una lágrima.