domingo, 26 de octubre de 2008

LADRÓN DE CARAMELOS

Pero un día un viejo sabio,
lo vio escondido en mi sombra,
y aunque no tiene perdón,
si lo mato a él, me muero yo”
–Bersuit Vergarabat–



¿Es de por acá? Si es de por acá o si es un tipo de mundo, es para mí una incógnita. Al igual que el hecho de saber si anda atento para ver a dónde voy, a donde vengo y todo eso que ni mi vieja sabe con certeza. ¿Es de por acá? ¿O es un tipo de mundo, un personaje que, como con Papanuel, nadie logra explicar coherentemente cómo carajo logra hacer tantas cosas en simultáneo?
Debe ser una deidad. Al nivel de la parca está, y, al igual, una vez más, que Papanuel tiene un grupo de enanos que se encargan de hacer el único trabajo que podría llegar a ser real entre lo que le corresponde (en el caso de Papanuel peor, porque trabaja una vez al año y encima es mentira)
Entonces ¿Es de por acá? ¿De mi barrio? ¿Es mi sombra? ¿O es un tipo de mundo; un traficante de caramelos asociado al transvestista Ratón Pérez, que ciertas noches se hace llamar Hadita de los dientes, haciendo fortunas con la mafia de la odontología?
¿Es mi sombra? ¿Soy yo? ¿O es todos nosotros ese que se roba los caramelos del tarro de la gente que, un instante, nos hizo sentir aliviados con su cordura, su sinceridad y sencillez, esa gente con cordura (locura linda que bah) que logra engañarnos, que nos ayuda en nuestra obsesión por engañarnos a nosotros mismos para creer que no estamos solos en este mundo?
¡¿Dónde está ese guacho podrido?! ¡Que se venga si se la banca! Que lo agarramos todos los damnificados por su crapulencia, que debemos ser muchos, creo. Por eso quiero saber si soy yo, si la tiene conmigo o la tiene con todos. Porque creo que, si se viene a patotear, podemos demostrarle que no somos machos pero somos muchos.
Que explique cómo lo hace, si es una multinacional o una PyME. Que lo explique, si no es más que una pendeja deidad satisfaciendo su excentricidad, robándose los caramelos en el tarro de las personas que captan mi dispersa atención, si se esconde tras los arbustos del sendero de patitos en el cerebro de esas personas quetejedi, para salir a los gritos cuando los patitos menos se lo esperan, y se aparece reboloteando las manos por el aire haciendo ruidos extraños y muecas deformes para espantárselos toditos y dejar a esa pobre gente, que no cometió más error que conocerme, con un desorganizadísimo grupo de patitos en el mate.
Ladrón de caramelos y jugadorcitos de metegol, Espantador de patitos en fila, Boicoteador que me ha traído una vez más frente al monitor: cada vez que a causa de mi falta de inspiración se duerme el cíclope chillón que suele escuchar mi mudez, puedo ver en su párpado oscuro tu rostro de colgado mirándome a los ojos, odiándome por mis errores.

domingo, 19 de octubre de 2008

EN MEDIAS DE RED

“y si volviera a nacer, repetiría”
-Amistades peligrosas-

Ya dejó los escarpines, los zapatitos rosados, las sandalias rojas. Esta historia es toda una mujer en medias de red.
El héroe se llamaba… emm… mm… se llamaba… … … ¡Irupé! ¡Sí! Irupé se llamaba, porque era una heroína, no un héroe –leíste mal (Heroína en el sentido no-mujermaravillezco de la palabra, y menos aún en el sentido estupefaciéntico) y bueno, la cuestión es que la tipa tenía la posta, no? No es una historia de redención, es más de afirmación, y bueno, porque a la tipa le preguntaban porqué seguía sonriendo cuando le salía todo para el ojete, y ella, en vez de ser rencorosa y decir “para que mis enemigos se pregunten exactamente lo mismo” agarraba y decía “porque tengo una sola vida y una sola muerte, y son mías, así que las voy a disfrutar tanto como me salga hacerlo, forro hijo de puta” ahrre. Nah, mentira, eso de forro hijo de puta lo inventé yo. Y bueno, cuestión, la tipa se murió. Pum. Chau. Afiambró mal. Y justo pasaba un chamán vendiendo calendarios, y el chabón agarró y la puso culo pa` arriva y le sopló en el agujero del to-or el humito de Salvia Adivinórum de la pipota que se venía fumando ¡y la chabona revivió al toque! Nah mentira, la desfibrilaron en la ambulancia, pero imaginate que pasaba un chamán así, todo pancho, con la pipa, y la canasta llena de calendarios, y se mandaba esa, nah qué flash que hubiera sido. Bueno ¿Dónde quedé? ah sí… la desfibrilaron… y la tipa revivió, así que todo bien. Después todos le decían “¿Viste? que vos decías que tenías una sola vida y una sola muerte, ¡Tenías dos!” Re boludos los chabones. Y ella seguía diciendo que tenía una sola vida y una sola muerte. Ella sabía que el destino es una cosa que habla del pasado y raras veces del presente pero nunca (nunca nunca, ¡eh!) habla del futuro.

domingo, 12 de octubre de 2008

PERO

El cuadro del mundo que se le presenta a la gente
no tiene la más mínima relación con la realidad,
ya que la verdad sobre cada asunto
queda enterrada bajo montañas de mentiras”
Noam Chomsky

¿Qué me hace juez? Tal vez el hecho de que no puedo ejecutar la sentencia.
Citada, por mí, a prestar declaración porque ella sabe toda la verdad, solamente la verdad, y nada más que la verdad –largo citatorio por cierto-
Confinada, por mí (y muchos otros) a ser el abrigo, en la noche fría de la mentira, para pléyades ahogándose al borde de una represa, donde su propio río de gritos se desborda y hace gemir los cimientos de la cotidianeidad con que asumen la hipocresía del mundo.Pero sólo le pone paños fríos a la fiebre que sentimos los que pensamos igual, y encontramos que alguien ha dicho lo que queremos hacer entender a los ciegos que se descuartizan en este longevo campo de Armagedón convencidos de ambos lados que el otro pelea en favor del mal…
(Creo que si hay alguien que observa, desde arriba, a su creación impaciente por cumplir las profecías del fin del mundo, se arrancaría los pelos de la barba gritando “¡¿PERO QUÉ CARAJO ESTÁN HACIENDO?! ¡CHE! ¡CHE! ¡CHEEEE!” Pero, obviamente, no está, o no lo importa, o nadie lo escucha… no sé, la que más adecue a lo que sos.)
En fin, por mucho que nos hagan sentir menos desquiciados, organizando lo que pensamos en cuatro renglones, no cambia el hecho de que sólo los que sabemos o que dice (o queremos que diga) podemos darle a la frase la inmortalidad que se merece. Ya no queremos mártires, pero nuestra acción es pasiva y no logra salir de un círculo de quejas para entendidos que no llegan al lugar donde se generan las mismas. Pero al final del recuentos, una vez más, las cosas no resulta como hubiéramos querido ¿Por qué? Una vez más puedo hacer que alguien ya lo haya dicho mejor que yo. Porque "ojos que no ven, corazones que no siente".

domingo, 5 de octubre de 2008

FUGATE CONMIGO

No sé si te gusta el mundo tal cual está, o si cada tanto parás la pelota, levantás la cabeza y ves que están todos en cualquiera, que en la tribuna no está ni el loro, que el director técnico está jugando al tutifruti con los suplentes, y el muy falluto, bueno para el grito de guerra, pega un grito de a rato diciendo “¡HÁGANLO POR LA GENTE, CHE, QUE LOS VINO A VER, MANGA DE PUTOS!”
Si fuera por mí no cambiaría nada. Aunque, si en serio fuera por mí, me haría una depilación definitiva en esa zona abajo del escroto, ahí entre el culo y los huevos. ¡Ah! Que cosa linda sería esa…
Pero no es por mí. Es por un puñado de gente que tengo la suerte de contar con las manos. Ellos agarran el bolo, miran para abajo y mantienen el arco en la visión periférica. No la meten ni en el arco iris, pero siguen ahí, en la lucha, quejándose de todos los demás, haciéndolo por la gente.
¡Saque si quiere ganar! Le gritan al arquero… y le mete un boleo pensando que es el ojete del entrometido que pegó el grito. La paro de pechito y de repente voy a los manotazos con un forro que me quiere ganar la posición… pero yo sigo… caño, sombrerito, viborita y bicicleta… no me sale ninguna y se me enredan las patas… (La intensión no es lo que cuenta) pero yo sigo… la carambola me deja solito a veinte metros del arco… el arquero está en ese momento decisivo en el que dice “salgo, no salgo, salgo, no salgo… ¡ma sí!, ya toy saliendo bolú”. El lineman, repentinamente, siente que hay ruidos inusuales en la cancha y empieza apurar la lectura del mensaje de texto que le llegó después de mandar “chascarrillo” al 2020, y levanta el banderín, por las dudas, igual que Duhalde levantó la mano cuando se despertó de la siestita aquella vez… el árbitro, que no le importa, suena el pito y todos me dicen “¡fuera de juego, vieja!” pero yo sigo… y el arquero, que también sabe que estoy fuera de juego, de cualquier forma no se va a dejar hacer el gol… DE CAÑITO se lo hago, chupate esa mandarina… “¡Che, fuera de juego, payaso!” Y yo sigo nomás, más contento que McGiver en una ferretería, me saco la camiseta y me cuelgo del alambrado, hago un par de vueltas carnero, y la remato con una palomita que me llena de pastitos el pecho y algunos bichitos colorados que no logran que me arrepienta de haberlo hecho ¡Qué golazo!
Se acerca alguien, ya más calmado, me agarra por lo hombros me mira a los ojos y me dice, clarito como el agua, “fue-ra-de-jue-go”. “No te das cuenta que ese chabón ve menos que un perro por el orto” le digo mientras sonrío, y sigo haciendo un bailecito falto de coordinación. Amarilla y Amarilla, Roja directa, me cascotean, llaman a la cana pero yo sigo… voy por la avenida festejando mi golazo, festejando otros que voy haciendo. Nadie corre las pelotas abiertas que le tiro… pero yo sigo. Voy cantando “Fugate conmigo, soy fuego por vos”