domingo, 5 de octubre de 2008

FUGATE CONMIGO

No sé si te gusta el mundo tal cual está, o si cada tanto parás la pelota, levantás la cabeza y ves que están todos en cualquiera, que en la tribuna no está ni el loro, que el director técnico está jugando al tutifruti con los suplentes, y el muy falluto, bueno para el grito de guerra, pega un grito de a rato diciendo “¡HÁGANLO POR LA GENTE, CHE, QUE LOS VINO A VER, MANGA DE PUTOS!”
Si fuera por mí no cambiaría nada. Aunque, si en serio fuera por mí, me haría una depilación definitiva en esa zona abajo del escroto, ahí entre el culo y los huevos. ¡Ah! Que cosa linda sería esa…
Pero no es por mí. Es por un puñado de gente que tengo la suerte de contar con las manos. Ellos agarran el bolo, miran para abajo y mantienen el arco en la visión periférica. No la meten ni en el arco iris, pero siguen ahí, en la lucha, quejándose de todos los demás, haciéndolo por la gente.
¡Saque si quiere ganar! Le gritan al arquero… y le mete un boleo pensando que es el ojete del entrometido que pegó el grito. La paro de pechito y de repente voy a los manotazos con un forro que me quiere ganar la posición… pero yo sigo… caño, sombrerito, viborita y bicicleta… no me sale ninguna y se me enredan las patas… (La intensión no es lo que cuenta) pero yo sigo… la carambola me deja solito a veinte metros del arco… el arquero está en ese momento decisivo en el que dice “salgo, no salgo, salgo, no salgo… ¡ma sí!, ya toy saliendo bolú”. El lineman, repentinamente, siente que hay ruidos inusuales en la cancha y empieza apurar la lectura del mensaje de texto que le llegó después de mandar “chascarrillo” al 2020, y levanta el banderín, por las dudas, igual que Duhalde levantó la mano cuando se despertó de la siestita aquella vez… el árbitro, que no le importa, suena el pito y todos me dicen “¡fuera de juego, vieja!” pero yo sigo… y el arquero, que también sabe que estoy fuera de juego, de cualquier forma no se va a dejar hacer el gol… DE CAÑITO se lo hago, chupate esa mandarina… “¡Che, fuera de juego, payaso!” Y yo sigo nomás, más contento que McGiver en una ferretería, me saco la camiseta y me cuelgo del alambrado, hago un par de vueltas carnero, y la remato con una palomita que me llena de pastitos el pecho y algunos bichitos colorados que no logran que me arrepienta de haberlo hecho ¡Qué golazo!
Se acerca alguien, ya más calmado, me agarra por lo hombros me mira a los ojos y me dice, clarito como el agua, “fue-ra-de-jue-go”. “No te das cuenta que ese chabón ve menos que un perro por el orto” le digo mientras sonrío, y sigo haciendo un bailecito falto de coordinación. Amarilla y Amarilla, Roja directa, me cascotean, llaman a la cana pero yo sigo… voy por la avenida festejando mi golazo, festejando otros que voy haciendo. Nadie corre las pelotas abiertas que le tiro… pero yo sigo. Voy cantando “Fugate conmigo, soy fuego por vos”

2 comentarios:

Brunomilan dijo...

Grande Laureano y sus descripciones existencial-futboleras!

Lo de la depilacion...no lo entendi je

Laureano F. Gonzalez dijo...

Bruno: jaja gracias por el comentario... debo decir que me inspiré en unas palabras de Fernando Peña para escribirlo... pero lo de la depilación es muy mío... pero deberías hacer una prueba provisoria y lo entenderías... te lo dejo de tarea jaja...