El arroz tiene sabor a libertad

Yes, these are bruises from fighting.
Yes, I am comfortable with that.
I am enlightened

Te juro que intento madurar, matar para no morir, culear para no terminar culeado, llenar de mierda las cabezas de los que se me cruzan para ganar experiencia y ser el garca menos garcado.
Pero le encontré el gustito al arroz…
… y el hijoputa me trae constipado.

BITÁCORA DEL CAPITÁN: si no sale, fermenta…
Pronto nomás sos una bolsa de metano.
Poco después sos pura improvisación y espontaneidad.
Es metástasis de putrefacción.
Una reacción en cadena de todo lo que conocés como malo
Lo bueno del metano y los tapones de mierda en el culo es que sos como un globo inflado con helio. Vas pa’ arriba lentamente como el carrito de la montaña rusa.
Hasta que ¡RAH!

Ahí nomás tus pedos son arte.

Y sos un verdadero asco…

El arroz tiene sabor a libertad.

Haceme un favor doble

Hacé esto...
Es un favor nomás... no menos...
Imaginate que soy famoso y, acto seguido, leé lo que escribo, escuchá lo que canto...
por un tiempo...
Hasta que logre vivir de esto.
Y una vez que lo logre
recordá que me tiro pedos,
que cuando termino de rascarme los huevos
me llevo la mano a la cara y me huelo
hasta el último de los dedos
que utilicé al hacerlo...

Hacelo...

¡Pero hacelo!

El poema…

Cuando te traicionan, una bolsa de veneno congelado te rebalsa el estómago. Todo se paraliza en ese instante. Te va deteriorando con lentitud y poca constancia al ritmo de una tortura que te ahoga en desprecio hasta saborear la amargura y finalmente la tristeza.
Solamente aquellos que verdaderamente te importan poseen el talento de hacerte sentir traicionado. Solamente aquellos que verdaderamente amas pueden crear una ilusión tan creíble como para engañar a la perspicacia de tu corazón que, amansado a los garrotazos, suele no creer en nada.
La única manera de traicionar a alguien es fingiendo que no se lo ha traicionado. La única manera de traicionar a alguien es construyendo un argumento que le explique a quién se siente traicionado porqué no fue traicionado.
Una traición fue alguna vez un acto de fe en el que poco y nada importaba el acto de confiar. Lo único que importa es tener a alguien de confianza. Una traición es una mancha que no se borra ni con la mejor de las puteadas; una infección crónica que se va a ir para volver de vez en vez, aleatoriamente y va a ser un como un shock de fiebre o septicemia espiritual.
El poema se llama Una traición y dice así:
Una traición es un Perogrullo
que se cae de maduro:
no hay nadie más en este mundo…