domingo, 22 de junio de 2008

PRÓLOGO (BIS)

Y bueno... se puede esperar cualquier cosa de un libro sin hojas de papel. ¡CUALQUIER COSA! - dijo el muchacho: si no le puse ese nombre a este libro de tinta invisible fue porque estuve media hora riéndome del "2008 Odisea del carajo" y si empecé a escribirlo recién a mitad de año fue porque no soy Nostradamus (suponiendo que las predicciones de tal individuo cumplan a su propósito y que no sean más que el vaticinio de un pasado totalmente manoseado y violado por las inerpretaciones guarangudamente rebuscadas de los escritos desvelados de un pobre viejo que asfixiado del mundo, llegaba a su casa y se clavaba un litro de ajenjo a fondo blanco). Si yo hubiera sabido, compraba nafta en vez de vino, si hubiera sabido, sembraba hortalizas en la mugre de mis orejas... y con lechugas y tomates mutantes, que llegarían nadando con brazadas olímpicas a cualquier continente, alimentaría el mundo o exportaría caro un ejército de sojas voladoras y me llenaría de guita.
Acá sólo va a aparecer poesía, o al menos será ella la encargada de maquillar los escritos que no me da la creatividad ni el autoestima para clasificar en un neologístico bautismo, y el marco en el que va estar escrita es la actualidad. Si algún desafortunado me hace afortunado leyendo lo que tipeo con cuántos errores ortográficos, neologismos mal inventados y el eterno recurso de la grosería sin putear se puedan tolerar antes de explotar en un brote sicótico con patología esquizofrénica, sepa que nunca podrá extraer de lo que escribo mi alineación sociopolítica... y si alguno que me conozca me honre dejándome intentar deleitarlo con mis palabras espero que no cometa el error de asociar lo que escribo a mis preferencias políticas. De alineación sociopolítica soy croto, y de preferencias... me gustaría ser diputado y jubilarme a los 24.
Acá sólo va a aparecer poesía, y el marco en el que va estar escrita es la actualidad: quién me conozca sabrá reconocer y hasta recordar los elementos en los que coloqué mis ganas de hablar al pedo, y a quién no me conozca le aviso cuánto deseo que las voces que rodean a este loto de pantano en piscina me pidan usar mis dedos para hablar.
Así como este libro sin páginas aún, que de tapa tiene a la eterna e invariable actualidad y de contratapa el límite que el final de este año le impone, me reservo el derecho de modificar este prólogo en la conveniencia de mi cautela ante los planteos a los cuáles me quiera atajar... siempre prepotente como buen escéptico que soy... Desatentamente: Laureano... que sería yo

2 comentarios:

Doctor seisdedos dijo...

Bienvenido al mundo virtual del anarquismo en donde tus palabras serán una gota más de este océano que algún viajero perdido encontrará en su eterno navegar y se quedará a contemplar momentaneamente para después seguir viento en popa hacia otros mares sin siquiera dejar rastros de su presencia.

Saludos de un coterráneo...

Brunomilan dijo...

El que tiene que aflojarle al ajenjo me parece que sos vos! Que se puede esperar de este blog? ni idea. Su autor lo mantendra regularmente? mmm, igual voy a tratar de entrar seguido.

Saludos de un cote...heee...bueno mios....